Semillita de la semana

La mujer insensata busca felicidad a la distancia, pero la sabia siembre la felicidad a sus pies.

Mujer virtuosa, ¿quién la hallará? Porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas.

- Prov. 31:10

miércoles, julio 27, 2011

“Preparada o no…” 9no capítulo

“Preparada o no…” Así se titula el noveno capítulo de Chicas Guerreras, estamos en la recta final, solo nos faltan dos capítulos más para terminar el libro.
“Preparada o no…”  está llena de declaraciones poderosas sobre las guerreras, mucho más que en los capítulos anteriores. Echemos un vistazo…

ü  Las batallas invisibles son las que hacen a la guerrera
ü  Para ser guerreras exitosas necesitamos preparación, y la preparación requiere entrenamiento
ü  Las guerreras están comprometidas a estar en forma para ganar la batalla
ü  Las guerreras están alertas a los tiempo y a lo que sucede a su alrededor
ü  Las guerreras necesitan saber en qué estación están (tiempo)
ü  Las guerreras siempre incrementan su capacidad
ü   El entrenamiento requiere tiempo
ü  Las guerreras son las que hacen historia

¡Wow! Todo eso abarca este capítulo, ahora veamos más de cerca y  descubramos porque Holly las coloco allí.

¿Recuerdan la historia de David y Goliat? David comenzó siendo un simple pastor de ovejas, pero ¿Cómo llego de ahí a matar al gigante Goliat y convertirse en rey?


David se convirtió en guerrero en sus batallas diarias, las que nadie veía, cuando pastoreaba en los campos. Como pastor su deber era proteger a las ovejas, velar que no salieran del redil y que ningún otro animal se acercara a ellas. Por lo tanto, David se tuvo a que enfrentar y pelear con animales para proteger a las ovejas. Su entrenamiento con su onda y piedras a diario lo volvieron cada vez más ágil y cuando llegó su MOMENTO, respaldado por Dios, agarró la victoria. David fue perseverante en sus batallas invisibles, las que nadie veía, y eso lo llevo a conquistar una batalla mayor salvando a todo un ejército.  



David su fiel en lo poco y Dios lo puso en alto.


Si queremos ser guerreras tenemos que entrenarnos en nuestras batallas invisibles, tenemos que hacer lo correcto una y otra vez hasta que se convierta en una respuesta inmediata en nosotras. Hay una frase muy común que dice “eres lo que piensas”  no lo tomemos en poco. Nuestros pensamientos determinan nuestras acciones, una acción puede provocar un hábito y un hábito puede determinar nuestro futuro. Controlar nuestro pensamiento NUNCA es tarea fácil, en vez de enfocarnos en cambiar nuestra manera de pensar empecemos reemplazando nuestros pensamientos negativos por positivos, por ejemplo: si tu pensamiento es “no puedo” reemplázalo por

Filipenses 4:13 “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.”.

Ahora bien, por el hecho de entrenar y ser perseverantes no es igual a que vamos a ganar todas las batallas y que nunca vamos a fallar, pero si nos garantiza que nos levantaremos y haremos lo correcto. Una razón que debemos tener en mente, cada vez que nos cueste levantarnos, es que detrás de nosotras viene otra generación esperando que le pasemos la batuta, somos su ejemplo. No importa la edad que tengamos, siempre habrá en el mundo una más joven y es tu responsabilidad como guerrera darle el ejemplo e instruirla, multiplicarte en ella y pasarle la batuta para que ella lo haga con otra.

“Ciñe de fuerza tus lomos, y esfuerza sus brazos.”  Proverbios 31:17

Tenemos que estar atentas a los tiempos y consientes de lo que pasa a nuestro alrededor, en nuestro mundo, ahora. ¿Hay algo a lo que deberías prestar más atención? ¿Necesitas pasar más tiempo con tus hijos? ¿Hay una amiga que necesita que le dediques tiempo? ¿Necesitas orar más, llevar a otro nivel tu relación con Dios?

Como guerrera necesitas saber en donde estas parada, para saber hacia dónde te diriges.

“Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo,como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar;” 
I Pedro 5:8

Como guerreras  en entrenamiento, nuestra capacidad va a aumentar junto con nuestras responsabilidades. Esto no significa que ahora iremos corriendo a entrar en mil ministerios, Dios quiere que seamos excelentes, y debemos empezar a serlo con lo que tenemos. Una vez sepas manejar un plato con excelencia, Dios se encargara de añadir otro. Él nos va a dar a cada uno en base a nuestra capacidad, no porque tenga favoritos. A veces queremos más de lo que podemos manejar y nos desenfocamos, nuestro enfoque debe ser siempre <el ser excelentes dentro de lo que ya tenemos>. Toma por ejemplo la parábola de los talentos en Mateo 25: 14-30. Si permanecemos fieles nuestra capacidad aumentará, Él cuenta con que hagamos nuestra parte y eso incluye que crezcamos y nos extendamos (multipliquemos) en otros.

Cuando estas entrenando y pases por los momentos dolorosos del estiramiento, recuerda que Dios está mirando tu resultado final, Él está allí gritando “¡Vamos, tu puedes! ¡Sigue creciendo!”


¿Qué tienes en tu mano que parece ser pequeño?
¿Qué puedes hacer con eso o como puedes ser fiel a fin de que Dios aumente tu capacidad?


Recuerda: Solo los que se ocupan de aumentar su capacidad y estiran de buena gana son los que reciben el ascenso y hacen historia.





sábado, julio 02, 2011

¿Quién es el jefe?

¿Quién es el jefe?

Este es el 8vo capítulo de 11 del libro ‘Chicas Guerreras’ por Holly Wagner. Ya estamos por terminar ¡anímate!


Este capítulo se titula ‘¿Quién es el jefe?’ así que como podrán notar tendrá muchísimo que ver con la autoridad. Pero antes de empezar con el resumen, que de costumbre ‘posteo’ en blog, repasemos un poco lo que hemos aprendido en los capítulos anteriores.
*    Aprendimos que para ser guerreras el primer paso es reconocer que somos bellas.
*    En el segundo capítulo, Holly nos anima a no tomar las pruebas o dificultades a lo personal, con esto nos da el segundo paso para ser una guerrera; levantarse desde el interior y resplandecer en el exterior.
*    El tercer paso es mantenernos en nuestros puestos aunque sea más sencillo y lógico salir corriendo y sonreír aunque estemos en medio de la dificultad.
*    Hemos aprendido también que no debemos enfocarnos en el desafío ni en lo que queda ni en lo que ya paso, sino enfocarnos en la meta, hacia donde vamos.
*    QUE NO ESTAMOS SOLAS, somos parte de un equipo. Con el propósito de cubrirnos las unas alas otras y batallar juntas.
*    En el capítulo 7 (el anterior) vimos que NUNCA debemos salir sin las vestiduras de guerreras; la armadura de Dios.

¿Estás lista para el próximo paso?


La palabra de esta semana es AUTORIDAD, fuimos enviadas al mundo con autoridad de guerreras. Debido a que le pertenecemos a Jesús, se nos ha otorgado autoridad como sus hijas. Pero esta en nosotras optar por utilizar esa autoridad.
¿Qué autoridad se nos ha dado?
1.     Dios nos otorgo la autoridad para decidir, hacer nuestras propias elecciones; el libre albedrío. Lo que significa que no podemos culpar a Dios cuando tenemos consecuencias de malas decisiones porque se nos fue otorgada la autoridad para tomarlas.
¡CUIDADO! El no escoger también cuenta como una elección
Lo correcto sería incluir a Dios en nuestra toma de decisiones para poder discernir y así tomar decisiones que: nos impulsen, produzcan el futuro que queremos e influyan de manera positiva a nuestro prójimo.
2.     Se nos dio también la autoridad para perdonar.
3.     Tenemos la autoridad para sembrar. Si no te gusta como esta tu vida en este momento, no es el fin del mundo. Estas cosechando lo que sembraste en un pasado, así que básicamente lo que tienes que hacer es empezar a sembrar conforme a lo que quieras cosechar en el futuro. No podemos cosechar de lo que no hemos sembrado, en otras palabras, tienes que dar lo que quieres recibir.
4.     ¡Esta es interesante! Tenemos la autoridad para dominar nuestros pensamientos. No siempre podemos controlar nuestro primer pensamiento pero si el segundo y los que siguen, como también podemos sustituir un mal pensamiento por uno positivo. Recuerda que somos lo que pensamos y todo empieza con un pensamiento.
Sin embargo esta autoridad viene sujeta a otra, así como tenemos autoridad estamos bajo ella al igual. Nuestro mejor ejemplo es  Jesús, tenía la autoridad para sanar enfermos y otros milagros, pero siempre estuvo sujeto a la autoridad de su Padre. El problema es que muchas personas quieren ejercer la autoridad pero no soportan estar bajo ella.

Si la palabra de la semana es autoridad, la noticia de la semana es que para que se te otorgue autoridad, tienes que estar bajo autoridad. Y esto significa someternos a nuestros mayores terrenales como también al Padre celestial, jamás sabremos ejercer una buena y sana autoridad si no estamos dispuestos a estar bajo ella.

Obedezcan a sus dirigentes y sométanse a ellos, pues cuidan de ustedes como quienes tienen que rendir cuentas. Obedézcanlos a fin de que ellos cumplan su tarea con alegría y sin quejarse, pues el quejarse no les trae ningún provecho. 
Hebreos 13:17

Es difícil ganar una batalla si no podemos escuchar bien las instrucciones del que las da, aquel que puede ver el plan completo y ese es Dios. Como guerreras tenemos que mejorar en escuchar la voz del Padre celestial, El es siempre claro en lo que quiere. Escuchar su voz traerá paz a tu espíritu y te dará también sabiduría.
Entender la autoridad es una muestra de fe, dice Holly Wagner, y si estamos sometidas a la autoridad es porque se nos ha dado autoridad.

¡Camina con la autoridad que tienes como hija del Rey!



¡Devocional de 90 días! solo para chicas y mujeres de Dios

¡Devocional de 90 días! solo para chicas y mujeres de Dios